
Bienvenidos al futuro. La casa "inteligente" es ya una realidad. Existen prototipos de hogares automatizados, plagados de aparatos eléctricos y electrónicos, capaces de comunicarse entre ellos y controlados por un PC o una centralita: dispositivos que suben y bajan las persianas según el clima exterior; electrodomésticos, aire acondicionado y calefacción, que se programan según las costumbres de los habitantes de la casa; hornos y cafeteras que envían e-mails; microondas en los que se puede ver la televisión o frigoríficos con acceso a Internet. Uno de los ejemplos de la más moderna casa es la de Bill Gates, que incorpora los últimos avances domóticos.
La casa automatizada nos permitirá tener todo bajo control aunque nos encontremos fuera. Nuestras viviendas nos harán la vida más fácil. La idea es conectar dispositivos de red a servidores con suficiente ancho de banda y capacidad de almacenamiento como para distribuir mensajes, música y películas a cada cuarto de la casa.
El término domótica proviene de la conjunción del término latino "Domus" (casa en latín) y de automática. Por lo tanto, querría decir casa automática o automatizada. En resumen, es la tecnología avanzada y su integración con otros sistemas del hogar.
El término de “automatización” no se refiere sólo a viviendas, sino que se amplía en conceptos como Inmótica (para el sector terciario), urbótica (para las ciudades) o edificio inteligente, para englobar todos las posibles campos de aplicación. La domótica agruparía el conjunto de aplicaciones de tecnología en las edificaciones destinadas a dar una mayor calidad de vida: una reducción del trabajo domestico, un aumento de la seguridad y el bienestar de los habitantes y una racionalización de los consumos energéticos. Los paneles solares serán cada vez más utilizados.
En los últimos años, y gracias a la llegada de internet, los estándares tecnológicos relacionados con éste han florecido y parecen constituirse en la columna vertebral del futuro de la domótica. Tanto las redes Ethernet como las tecnologías inalámbricas WiFi parecen haberse consolidado como las preferidas sobre las que el entorno digital evolucionará, y sobre las cuales la domótica debería sustentarse para poder aumentar el uso de la tecnología en los hogares.
Las casas inteligentes pueden ser controladas desde internet programando tareas como las horas de uso de la calefacción, el encendido de luces y el riego automático. Los expertos en domótica aseguran que este tipo de vivienda disminuye el gasto energético, cuida el ambiente, ahorra dinero y aumenta el confort y la tranquilidad estando dentro o fuera de la casa, además de que facilita la organización de la vida cotidiana.
La casa automatizada nos permitirá tener todo bajo control aunque nos encontremos fuera. Nuestras viviendas nos harán la vida más fácil. La idea es conectar dispositivos de red a servidores con suficiente ancho de banda y capacidad de almacenamiento como para distribuir mensajes, música y películas a cada cuarto de la casa.
El término domótica proviene de la conjunción del término latino "Domus" (casa en latín) y de automática. Por lo tanto, querría decir casa automática o automatizada. En resumen, es la tecnología avanzada y su integración con otros sistemas del hogar.
El término de “automatización” no se refiere sólo a viviendas, sino que se amplía en conceptos como Inmótica (para el sector terciario), urbótica (para las ciudades) o edificio inteligente, para englobar todos las posibles campos de aplicación. La domótica agruparía el conjunto de aplicaciones de tecnología en las edificaciones destinadas a dar una mayor calidad de vida: una reducción del trabajo domestico, un aumento de la seguridad y el bienestar de los habitantes y una racionalización de los consumos energéticos. Los paneles solares serán cada vez más utilizados.
En los últimos años, y gracias a la llegada de internet, los estándares tecnológicos relacionados con éste han florecido y parecen constituirse en la columna vertebral del futuro de la domótica. Tanto las redes Ethernet como las tecnologías inalámbricas WiFi parecen haberse consolidado como las preferidas sobre las que el entorno digital evolucionará, y sobre las cuales la domótica debería sustentarse para poder aumentar el uso de la tecnología en los hogares.
Las casas inteligentes pueden ser controladas desde internet programando tareas como las horas de uso de la calefacción, el encendido de luces y el riego automático. Los expertos en domótica aseguran que este tipo de vivienda disminuye el gasto energético, cuida el ambiente, ahorra dinero y aumenta el confort y la tranquilidad estando dentro o fuera de la casa, además de que facilita la organización de la vida cotidiana.